Tecnología
Nuestra Tecnología
La oxidación es un proceso natural que ha existido desde siempre. Cada elemento tiene su propio ritmo de oxidación, que varía según su estructura, las condiciones ambientales (humedad, temperatura, pH, presión, etc.) o las intervenciones del ser humano.
Nuestra tecnología acelera lo que la naturaleza realiza en años, reduciendo ese tiempo a meses, días, horas o incluso minutos, con mayor eficiencia y a un costo significativamente menor que las tecnologías convencionales. OxaCorp ha desarrollado un sistema innovador de oxidación atómica, capaz de alcanzar altos niveles de desinfección de forma segura y eficiente.
Entre sus principales ventajas destacan que solo requiere insumos simples y accesibles —electricidad y aire del ambiente—, además de ser transportable y adaptable a distintos usos, lo que la convierte en una solución versátil y escalable.
Tras el proceso físico a nivel atómico, nuestra tecnología genera un gas compuesto principalmente por oxígeno atómico, elemento con un elevado potencial redox y una fuerte energía de 10 [eV] que le permite romper enlaces y descomponer estructuras moleculares complejas. Este gas alcanza su máxima eficacia en medios fluidos, siendo considerablemente más reactivo que el ozono u otras tecnologías de oxidación conocidas.
La tecnología ha sido desarrollada y validada en diversas industrias, demostrando ser segura, estable y fácilmente escalable de acuerdo con los requerimientos de cada aplicación.
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Oxidación Atómica
La oxidación atómica es un proceso basado en el uso de oxígeno atómico, una forma altamente reactiva del oxígeno capaz de degradar materia orgánica e inorgánica y eliminar microorganismos con gran eficiencia.
A diferencia de otros métodos de desinfección que dependen de químicos agresivos, este proceso actúa directamente sobre los microorganismos, desintegrando su estructura de manera rápida y sin generar residuos tóxicos.
Una de sus principales ventajas es que, al no requerir productos químicos adicionales, ofrece una alternativa más segura tanto para las personas como para el medio ambiente. Además, evita la formación de subproductos dañinos, comunes en tecnologías tradicionales.
Todo esto convierte a la oxidación atómica en una solución más limpia, eficaz y confiable, ideal para entornos que demandan altos niveles de desinfección.